
La Capadocia turca a una hora de Madrid: esta ruta de senderismo es única en España
Esta ruta de senderismo se encuentra entre Madrid y Castilla-La Mancha y recorre un paisaje que parece de otro planeta.
Con la llegada del buen tiempo, nuestras ganas de hacer planes en la naturaleza aumentan. Las temperaturas suben, los árboles florecen y tiñen los paisajes de verde y, de repente, el mar de asfalto que se ve desde las ventanas de las oficinas pierde el poco atractivo que tenía. Por suerte, las ciudades invitan a hacer escapadas a lugares cercanos: sitios con tanto encanto como el Caminito del Rey, en Málaga, o la ruta de senderismo que nos lleva hasta las Cárcavas de Valdepeñas de la Sierra, a una hora de Madrid.
Si no las has visto nunca, te podría parecer exagerado que digan que este paisaje es como la Capadocia turca en España. Sin embargo, cualquiera que haya admirado este paisaje de tierra arcillosa, horadado durante siglos por acción de la lluvia, habrá podido comprobar que las formaciones cónicas recuerdan, y mucho, a las de Göreme en Turquía.
Así es la ruta de las Cárcavas de Valdepeñas de la Sierra
La ruta comienza muy cerca de uno de los pueblos más bonitos de Madrid: Patones de Arriba. Concretamente en la Presa del Pontón de la Oliva, que se encuentra a quince minutos en coche y donde puedes aparcar sin ningún tipo de problema. Si bien queda muy lejos de la espectacularidad del paisaje que nos espera, merece la pena pararse a admirar un entorno donde las escarpadas paredes de roca parecen dominarlo todo.
Con una distancia de 8,26 kilómetros, el recorrido es largo pero sencillo. La caminata se desarrolla entre la Comunidad de Madrid y la provincia de Guadalajara por un sendero, en su mayor parte bien marcado y fácil de seguir. Aunque comienza con cierta inclinación, continúa plano, perfilándose en verde y beige, hasta que llega a los espectaculares miradores de roca anaranjada que vigilan las cárcavas.

Durante el trayecto, te cruzarás con lugares como la ya mencionada Presa del Pontón de la Oliva, que se construyó a mediados del siglo XIX para abastecer de agua a una capital cuya población no paraba de crecer, o la Ermita de la Virgen de la Oliva. Aunque el tiempo no ha dudado en cebarse con esta pequeña iglesia, merece la pena desviarse para verla.
Se trata de un templo del siglo XII, de estilo románico, que ha sobrevivido a duras penas al paso de los siglos. Salvo estas honrosas excepciones, el paisaje es profundamente agreste, y el olor de los árboles al sol lo inunda todo allá por donde pises. Tras unas tres horas de ruta tendrás, por fin, tu destino delante. Delante de ti, en el horizonte despuntan los picos de la roca. Aunque no lo creas sigues en España, por mucho que este lugar parezca de otro planeta.
Todo lo que tienes que saber sobre la Capadocia española
Chimeneas rocosas que rozan el cielo, cinceladas con mimo por el fluir de los años, que ha acabado por moldear la roca a su antojo. Podríamos estar hablando de la Capadocia turca, pero tenemos la suerte de poder disfrutar de algo muy parecido a tan solo una hora de Madrid. Y, pese a su similitud con el curioso pueblo de los acantilados y las casas cuevas, curiosamente sus orígenes son muy diferentes.

Si las formaciones rocosas de Turquía se formaron a causa de la erupción y posterior acumulación de cenizas volcánicas, en la Sierra Norte de Madrid son obra de un fenómeno bien distinto. Aquí, el paso del agua erosionó el terreno durante miles o millones de años, creando una serie de ondulaciones entre las que despuntan curiosos montículos anaranjados.
Curiosamente, este no es el único rincón de Castilla-La Mancha que tiene acento extranjero. A tan solo una hora de Valdepeñas de la Sierra, también en la provincia de Guadalajara, encontramos Cívica, una pequeña aldea abandonada a la que muchos han llamado la pequeña Petra por su similitud al emplemático paisaje de Jordania.
TURIUM TIPS
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