Las cascadas más espectaculares del mundo: una ruta por los saltos de agua más impresionantes
Desde las Cataratas del Ángel hasta las Cataratas del Iguazú en Sudamérica, las mejores cascadas del mundo son maravillas únicas que ofrecen una experiencia visual y emocional incomparable.
Las cascadas son una de las maravillas naturales que más nos impactan, tanto por su impresionante belleza como por la fuerza y el poder de la naturaleza que representan. Y, aunque no hace falta salir de España para ver saltos de agua increíbles, el mundo está lleno de verdaderos espectáculos dignos de ver. Desde las alturas imponentes de las Cataratas del Ángel en Venezuela, hasta la calma y majestuosidad de las Cataratas del Rin en Suiza, cada una de las cascadas más espectaculares del mundo tiene su propia historia y ofrece paisajes únicos.
Si quieres disfrutar de una de estas impresionantes caídas de agua puedes hacerlo sin alejarte mucho de casa. Por ejemplo, en la provincia de Jaén encontramos las cataratas del Niágara de Andalucía, que enamoran a todo el que las ve. No obstante, hoy te invitamos a emprender una ruta por las cascadas más bonitas del mundo, aquellas que han cautivado a viajeros y amantes de la naturaleza por su magnitud y belleza.
Salto Ángel, Venezuela: la cascada más alta del mundo
En lo más profundo de la selva venezolana, se encuentra una de las maravillas naturales más asombrosas del planeta: el Salto Ángel. Con una caída de 979 metros, estas cataratas ostentan el título de las más altas del mundo. Ubicadas en el Parque Nacional Canaima, las Cataratas del Ángel son alimentadas por el río Churun, que se precipita desde el Auyantepui, una de las formaciones más antiguas de la Tierra.
Este salto de agua, que fue descubierto por el aviador Jimmy Angel en 1933, ha sido escenario de innumerables expediciones, pero a día de hoy aún es uno de los destinos más remotos y fascinantes del mundo. Para llegar hasta ellas, los viajeros deben emprender un largo recorrido en avión, seguido de una ruta a través de selvas densas y ríos. Sin embargo, la recompensa merece la pena: al llegar, la vista del agua cayendo desde tal altura es impresionante y sobrecogedora, y el sonido de la caída se mezcla con el canto de los pájaros locales, creando un ambiente casi místico.
El salto del Tugela, Sudáfrica: el rincón olvidado del mundo
El salto del Tugela están situadas en el Parque Nacional Royal Natal en Sudáfrica, y son la segunda caída de agua más alta del mundo. Tienen una altura de 948 metros, pero podríamos afirmar que son una especia de bella desconocida, lo que las convierte en un destino perfecto para quienes buscan tranquilidad, sin renunciar a una buena dosis de aventura.
Esta cascada se compone de cinco saltos de agua que caen sobre un paisaje de montañas escarpadas y valles profundos. El acceso a las cataratas es posible mediante una caminata que atraviesa algunos de los paisajes más hermosos de Sudáfrica llenos de exuberante flora y curiosa fauna. Desde la cima de las montañas, los turistas disfrutan de vistas panorámicas de la cascada, y, durante la temporada de lluvias, el caudal de agua alcanza su máximo esplendor.
Catarata Gocta, Perú: entre las cascadas más espectaculares
La Catarata Gocta se encuentran en el corazón de la selva peruana, en la región de Amazonas, y su impresionante caída de 771 metros las convierte en una de las más altas del mundo. Incluso a día de hoy uno se pregunta ¿Cómo puede ser que con semejante tamaño no fuesen descubiertas hasta 2005? Aunque esto no es exactamente así, porque los locales sí que conocían la catarata. Lo que ocurre es que su ubicación fue un secreto muy bien guardado hasta que un equipo de exploradores la descubrió.
El acceso a Gocta no es sencillo. Los visitantes deben caminar a través de la selva amazónica en un recorrido de aproximadamente cinco horas, rodeados por una vegetación exuberante y fauna autóctona, como monos y tucanes. Sin embargo, el esfuerzo se ve ampliamente recompensado al llegar a la base de la cascada, donde el agua cae con fuerza, creando una niebla refrescante y una atmósfera única.
Las cataratas Victoria, en Zimbabue
Aunque más pequeñas que las anteriores, las cataratas Victoria, ubicadas en la frontera entre Zimbabue y Zambia, nos regalan un espectáculo majestuoso gracias a su anchura de 1,7 kilómetros. Debido a la neblina que se crea cuando el agua cae sobre la superficie, los locales las llaman Mosi-oa-Tunya, cuyo significado es "el humo que truena". Una descripción que se ajusta perfectamente a la experiencia.
Las cataratas Victoria son una de las principales atracciones turísticas de África, y no solo por su belleza natural. Este es el lugar perfecto para los más aventureros, pues aquí se realizan multitud de actividades. Desde rafting hasta paseos en helicóptero o pasando por caminatas a lo largo de la garganta, la diversión está asegurada.
Las cataratas del Iguazú, un gigante entre Argentina y Brasil
Las cataratas del Iguazú, ubicadas en la frontera entre Argentina y Brasil, son uno de los sistemas de cascadas más espectaculares del mundo. El conjunto está formado por 275 saltos que se extienden a lo largo de 2.7 kilómetros, siendo la Garganta del Diablo el salto más alto con una caída de 80 metros. Las cataratas están rodeadas por la densa selva misionera, lo que las convierte en un destino impresionante tanto desde el punto de vista visual como ecológico.
Los turistas pueden explorar los saltos de agua desde dos países: en Argentina, hay pasarelas que permiten acercarse a los saltos, mientras que en Brasil, los miradores ofrecen una vista panorámica espectacular de todo el sistema. Las Cataratas del Iguazú son un refugio de biodiversidad, hogar de especies como tucanes, coatíes y jaguares, lo que las convierte en un lugar fascinante para los amantes de la naturaleza.
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