
Cómo pasar tus vacaciones en una isla privada y cuáles son las mejores opciones
Nada de tumbonas disputadas ni vecinos ruidosos. Si el lujo es sinónimo de privacidad, una isla privada es la mejor opción. Desde resorts exclusivos hasta alquileres completos, aquí te contamos cómo y dónde hacerlo.
Un hotel de siete estrellas con playa privada es un gran plan, hasta que descubres que la privacidad no es total porque alguien ha decidido montar una sesión de fotos junto a tu hamaca. Si la idea de compartir espacio te suena a pesadilla y el lujo, para ti, significa exclusividad real, es hora de subir de nivel. Las islas privadas no son solo para magnates petroleros o estrellas de Hollywood que buscan un lugar en el que no ser encontrados, sino también para quienes buscan una experiencia sin interrupciones, donde el único dilema diario sea elegir entre el paddle surf o un cóctel a las 11 de la mañana.
Pero ojo, porque no todas las islas privadas son iguales. Algunas vienen con servicios de hotel de ultra-lujo, como mayordomos de Instagram, otras te dejan la isla entera para ti (con staff incluido, claro), y hay opciones donde se alquila por habitaciones. Antes de sacar la tarjeta de crédito —o llamar a tu asistente para que lo haga—, aquí va una guía de lo que debes saber y las mejores opciones para escaparte del mundo sin mirar atrás.
Las opciones más realistas para disfrutar de una isla privada
Olvídate de las multitudes, los horarios rígidos y los desayunos buffet. En una isla privada, la única regla es que tú decides cómo, cuándo y dónde. En general, existen tres tipos de experiencias:

Las mejores islas privadas para alquilar en tus vacaciones
Entre nuestras opciones favoritas, están las siguientes islas privadas:
The Brando, en la Polinesia Francesa
Si Marlon Brando decidió comprar un trozo de paraíso en la Polinesia Francesa, algo bueno tendría que tener. Y vaya si lo tenía. Hoy, su isla Tetiaroa es un exclusivo resort con solo 35 villas, piscinas privadas y un nivel de lujo que, además, es sostenible (paneles solares, biocombustibles y cero plásticos). Todo sin perder el encanto de la isla virgen, con arena blanca y lagunas turquesas.
Velaa Private Island, en Maldivas
Maldivas es sinónimo de lujo, pero Velaa lo lleva al extremo. Esta isla, de propiedad privada, es el tipo de lugar donde puedes pedir un campo de golf flotante en el mar o una cena servida en una torre sobre el agua. Cada villa tiene su propia piscina infinita y servicio de mayordomo. La privacidad es absoluta, y si te apetece bucear, te organizan una inmersión solo para ti.

Laucala Island, en Fiyi
Este retiro en Fiyi, propiedad del fundador de Red Bull, es lo más parecido a un feudo privado tropical. Las villas son mansiones en la selva con acceso directo a playas desiertas, caballos listos para galopar por la arena y un menú de actividades que incluye desde submarinos privados hasta safaris en 4x4 por la propia isla. El personal supera en número a los huéspedes, así que no tendrás que preocuparte por nada (ni siquiera por decidir qué cocktail tomar, porque lo adivinan antes de que lo pidas).
Calivigny Island, en el Caribe
Si quieres alquilar una isla completa con amigos o familia, Calivigny es una opción imbatible. Esta isla caribeña privada tiene capacidad para 40 personas, con chefs con estrella Michelin, un equipo de seguridad propio y todas las comodidades que puedas imaginar. Desde motos acuáticas hasta sesiones de yoga al amanecer con vista al mar. Aquí el único requisito es que vengas con ganas de desconectar y, si puedes, con compañía.

Isla Tagomago, en España
¿Y algo más cerca? A solo unos minutos en barco de Ibiza, Tagomago es una isla privada donde han pasado sus vacaciones celebridades y magnates de todo tipo. La villa principal es una fantasía moderna con vistas de 360 grados, piscina infinita y un equipo de servicio disponible las 24 horas. Ideal si quieres toda la exclusividad sin estar a miles de kilómetros de la civilización.
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