
Lleno de lagos, cascadas y perfecto para visitar en primavera: este es uno de los destinos europeos más bonitos del momento
Croacia siempre es una buena idea y más si visitas los lagos de Plitvice: un lugar declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1979, testimonio de la belleza natural en su forma más pura y salvaje.
Cuando piensas en Croacia, lo primero que se te viene a la cabeza es su costa adriática con ciudades como Trogir y su animada capital, Zagreb. Y normal, son dos de esas joyas europeas que se deben visitar al menos una vez en la vida. Pero Croacia da para mucho más. Y la región de Plitvice es un ejemplo perfecto, porque a pesar de su belleza, sigue siendo relativamente desconocida para muchos viajeros. Pero aquellos que se aventuran a explorar estos paisajes se ven recompensados con un espectáculo de la naturaleza.
Lo que hace que Plitvice sea tan especial son sus 16 lagos interconectados, separados en dos grupos: los lagos superiores y los lagos inferiores. Estos lagos, que varían en tamaño y altitud, están conectados por una serie de cascadas y arroyos que fluyen a través de un exuberante bosque verde y forman una sinfonía acuática que atrae a millones de visitantes cada año. El agua, de un tono turquesa y esmeralda, es tan cristalina que se pueden ver claramente los peces nadando en las profundidades.
Plitvice, el destino más bonito de Croacia
El fenómeno kárstico es el responsable de esta maravilla. Los minerales disueltos en el agua y la acumulación de travertino crean barreras naturales que forman los lagos y cascadas, resultando en un paisaje en constante cambio. Las cascadas más famosas, como Veliki Slap, la más alta del parque con 78 metros, ofrecen una vista impresionante.
Sin embargo, la región de los lagos de Plitvice es mucho más que el parque nacional. Es una tierra de belleza natural inexplorada, repleta de secretos. Te contamos todo lo que puedes hacer si este año te animas a visitar este paraíso.

Más allá del Parque Nacional de los Lagos de Plitvice
La mayoría de los turistas se centran en el Parque Nacional de los Lagos de Plitvice, sin darse cuenta de que sus alrededores esconden igualmente joyas naturales y culturales. Una de estas maravillas es la Cueva de Barac, situada a unos 20 kilómetros del parque. Esta cueva kárstica, con sus formaciones de estalactitas y estalagmitas, ofrece una fascinante mirada a la geología de la región. Guías locales expertos te llevarán a través de sus pasadizos subterráneos, donde aprenderás sobre la historia y la formación de estas estructuras milenarias.
Aparte de sus maravillas naturales, la región de Plitvice está salpicada de pintorescos pueblos. Uno de estos es Rastoke, conocido como "los pequeños Lagos de Plitvice". Este encantador pueblo, construido alrededor de una serie de cascadas en el río Slunjčica con casas de madera, molinos de agua y puentes de piedra, es una alternativa menos masificada que su "hermano mayor".
Las tradiciones culinarias locales, como el štrukli (una especie de pastel de queso) y el rakija (aguardiente de frutas), te invitarán a saborear la auténtica Croacia rural. Además, podrás aprender sobre las técnicas tradicionales de molienda de trigo en los antiguos molinos, algunos de los cuales aún se mantienen en funcionamiento a día de hoy.

Lo mejor para disfrutar al aire libre
Si eres amante de la naturaleza y las actividades al aire libre, la región de Plitvice tiene mucho que ofrecerte. Los alrededores están repletos de senderos de trekking y ciclismo que te permitirán explorar paisajes menos conocidos. Una de las rutas de senderismo más recomendables es el sendero de Kremen, que ofrece vistas panorámicas impresionantes de los lagos y bosques de la zona.

TURIUM TIPS
Las aguas termales de Muiño de Vega son un regalo de la naturaleza: tienen propiedades naturales y están rodeadas de vistas espectaculares.