La mejor ciudad de Estados Unidos para visitar en otoño: con rascacielos como los de Nueva York y la pizza más rica del mundo
Chicago es algo más que un destino, es una experiencia inmersiva que no se puede explicar hasta que no se visita. Esto es todo lo que no te puedes perder en la joya urbana del medio oeste americano.
Al amanecer, el sol asoma entre los rascacielos de Chicago, pintando de oro las fachadas de vidrio y acero que perfilan el horizonte y bañando con su luz las azoteas de la ciudad. Los primeros rayos iluminan la imponente Torre Willis, que se alza con orgullo como uno de los edificios más altos del mundo, desafiando al cielo con su estructura esbelta y audaz. Algunos consideran que las mejores vistas del mundo están aquí, en la tercera ciudad más grande de los Estados Unidos, donde los rascacielos son gigantes de piedra y metal que cuentan la historia de una ciudad resiliente, que se levantó de las cenizas del Gran Incendio de 1871 para convertirse en una meca de la arquitectura moderna y, sin duda alguna, en la mejor ciudad de los Estados Unidos para visitar en otoño.
Navegar por sus canales ofrece una perspectiva única de la impresionante arquitectura que bordea sus orillas, desde las estructuras históricas hasta las torres colosales más recientes.
El bullicio constante de la ciudad se mezcla con los aromas embriagadores que emanan de las pizzerías, donde el deep-dish pizza es una obra maestra culinaria que desafía las expectativas de lo que una pizza puede ser. No encontrarás otra igual (al menos si eres un amante del queso). Cada bocado es un recordatorio de la riqueza cultural que los inmigrantes trajeron consigo, fusionando sabores e historias de todo el mundo. Algunos dicen que las mejores pizzas del mundo están aquí y, de hecho, el ranking 50 Top Pizza incluyó su pizzería Robert's en el top mundial.
Pensar en Chicago es pensar también en el Millennium Park, un oasis de modernidad y arte en el corazón de la ciudad. El punto más visitado del parque es, sin duda, el Cloud Gate, más conocido como "The Bean", una obra que refleja la vida urbana en su superficie curva y brillante, capturando momentos efímeros en su piel de acero. Los visitantes se agrupan alrededor de esta obra maestra contemporánea, asombrados por la manera en que distorsiona y embellece la realidad.
Al caer la noche, Chicago se transforma en un espectáculo de luces y sonidos. Los clubes de jazz laten con un ritmo que te atrapa, recordando a los visitantes la rica herencia musical que define a la ciudad. Las notas de saxofón y piano todavía evocan la época dorada del jazz, cuando figuras legendarias como Louis Armstrong y Nat King Cole llenaban los salones de la city con su música.
Imprescindibles en Chicago para una primera visita
Explorar Chicago es una aventura que requiere una hoja de ruta bien pensada. Aquí te presentamos una guía de visitas imprescindibles que no puedes perderte en la Ciudad de los Rascacielos y la deep-dish pizza.
Millennium Park y el Cloud Gate: como ya hemos dicho, esta tiene que ser una de las primeras paradas. En su interior, la escultura de acero inoxidable, diseñada por Anish Kapoor, refleja el horizonte de la ciudad y ofrece una perspectiva única de la arquitectura circundante. No te olvides de visitar el Pabellón Jay Pritzker, una maravilla arquitectónica de Frank Gehry, donde puedes disfrutar de conciertos gratuitos en verano.
Museo de Arte de Chicago: a unos pasos del Millennium Park se encuentra el este museo imprescindible, hogar de una de las colecciones de arte más impresionantes del mundo. Desde los maestros europeos hasta las vanguardias contemporáneas, una visita satisface a los amantes del arte, sea cual sea su época favorita. No te pierdas la famosa pintura American Gothic de Grant Wood y las obras impresionistas de Monet y Renoir.
Magnificent Mile: para los aficionados a las compras y la arquitectura, un paseo por Magnificent Mile es esencial. Este tramo de la Avenida Michigan está repleto de tiendas de lujo, boutiques de diseñadores y rascacielos históricos como la Torre Tribune y el Edificio Wrigley. Es un lugar perfecto para combinar compras, gastronomía y turismo en una tarde.
Navy Pier: extendiéndose en el lago Michigan, el Navy Pier es un destino de entretenimiento para toda la familia. Con atracciones que incluyen la noria Centennial Wheel, teatros, y una amplia gama de restaurantes, este muelle es ideal para pasar una tarde relajada. Además, ofrece cruceros que permiten disfrutar de la ciudad de una manera completamente diferente mientras disfrutas del espectacular horizonte de Chicago desde el agua.
Willis Tower Skydeck: ninguna visita a Chicago estaría completa sin una visita al Skydeck de la Willis Tower, anteriormente conocida como la Torre Sears. Subir al piso 103 de este rascacielos icónico te regala una vista espectacular de la ciudad y, en días claros, puedes ver hasta cuatro estados diferentes. Para los valientes, la caja de cristal conocida como The Ledge es una experiencia vertiginosa al estar suspendida a 412 metros de altura.
Lincoln Park y su Zoológico: para un respiro verde en medio de la urbe, dirígete a Lincoln Park. Este extenso parque alberga el Zoológico de Lincoln Park, uno de los zoológicos gratuitos más antiguos del país, así como el Conservatorio de Lincoln Park, con una impresionante colección de plantas tropicales y flores exóticas.
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