Estocolmo en 48 horas: qué ver y hacer en la ciudad más vibrante de Suecia
Aunque puede parecer poco, 48 horas en Estocolmo dan para mucho: puedes descubrir tanto los lugares icónicos como los rincones escondidos que solo conocen sus habitantes. Aquí tienes una guía muy completa.
Sin ningún tipo de complejo, admitimos que los nórdicos lo hacen todo muy bien. Las cosas como son. Ya te hemos contado qué hacer en un fin de semana en Copenhague, pero, por si te quedaste con ganas de más, hoy le toca a una de sus hermanas escandinavas: Estocolmo.
Empezamos con una pregunta que tiene fácil respuesta: ¿qué es lo que nos seduce tanto de Suecia? Más allá de su forma de vida relajada y sus condiciones laborales, quizás sea el diseño minimalista y funcional que encontramos en cada rincón del mundo gracias a IKEA, o puede que sean las melodías pegajosas de ABBA que nos hacen bailar sin parar desde los años 70.
Suecia es un país que sabe cómo combinar tradición y modernidad de una manera única, ofreciendo una mezcla fascinante de historia, cultura y estilo de vida que atrae a viajeros de todo el mundo. Además, Suecia es sinónimo de sostenibilidad, innovación y una calidad de vida envidiable.
Sus habitantes son conocidos por ser amigables y hospitalarios, lo que hace que cualquier visitante se sienta como en casa. Estocolmo, la capital, es el reflejo perfecto de todo lo que hace especial a este país nórdico. Te montamos un viaje de fin de semana en el que descubrirás rincones secretos y conocerás la ciudad como un verdadero local.
Día 1: empezando por el auténtico corazón de Estocolmo
Desayuno en Rosendals Trädgård
Comienza tu primer día en Estocolmo con un desayuno en Rosendals Trädgård, un jardín y cafetería en la isla de Djurgården. Este oasis verde es perfecto para disfrutar de un café orgánico y un pastel recién horneado, rodeado de flores y plantas. Es el lugar ideal para relajarse y planificar el día mientras disfrutas de un entorno tranquilo y muy muy verde.
Gamla Stan: el casco antiguo
Después del desayuno, dirígete a Gamla Stan, el casco antiguo de Estocolmo. Aquí, las calles empedradas y los edificios coloridos te transportarán al pasado. No te pierdas la Plaza Mayor (Stortorget) y el Palacio Real, uno de los palacios más grandes y bien conservados de Europa. Si tienes suerte, podrías ver el cambio de guardia, un espectáculo lleno de pompa y tradición.
Almuerzo en Östermalms Saluhall
Para el almuerzo, visita Östermalms Saluhall, un mercado cubierto que ofrece una variedad de delicias locales. Desde mariscos frescos hasta quesos artesanales, aquí encontrarás algo para todos los gustos. Prueba el smörgåstårta, un pastel de sándwich típico sueco, o el clásico gravad lax, salmón marinado que te dejará con ganas de más.
Museo Vasa
Por la tarde, visita el Museo Vasa, hogar del único barco del siglo XVII que ha sobrevivido intacto hasta nuestros días. El Vasa es un impresionante galeón de guerra que naufragó en su viaje inaugural y fue rescatado siglos después. Este museo es una joya para los amantes de la historia y la arquitectura naval.
Cena en Fotografiska
Termina tu primer día con una cena en el restaurante de Fotografiska, el museo de fotografía contemporánea. Este lugar ofrece vistas espectaculares del skyline de Estocolmo y disfrutarás de una cocina innovadora y sostenible. Después de cenar, puedes recorrer las exposiciones del museo, que suelen ser tan provocadoras como inspiradoras.
Día 2: Estocolmo como un sueco más
Brunch en Skanstull
Comienza el segundo día con un brunch en Skanstull, una de las zonas más modernas y bohemias de Estocolmo. Lugares como Pom & Flora, con sus platos creativos y saludables, son los favoritos de los vecinos del barrio. Aquí, puedes probar un tazón de açai o una tostada de aguacate mientras observas a la gente pasar y disfrutas de ese ambiente relajado que solo se encuentra en Estocolmo.
Explora Södermalm
Södermalm, o simplemente Söder, es conocido por ser el barrio más cool de Estocolmo. Pasea por sus calles llenas de tiendas vintage, galerías de arte y cafeterías, de esas que cobran mucho, pero que merecen la pena. Visita el mirador de Fjällgatan para obtener una vista panorámica de la ciudad y asegúrate de caminar por la calle Götgatan, el corazón del barrio.
Siéntate en la terracita de Nytorget 6
A la hora de comer, dirígete a Nytorget 6, un bistró que combina la cocina sueca clásica con influencias internacionales. El ambiente acogedor y su aplaudido menú lo convierten en una parada obligada. No olvides probar el köttbullar, las famosas albóndigas suecas, que aquí se sirven con un toque diferente.
Tarde en Skeppsholmen y Moderna Museet
Por la tarde, toma un ferry a Skeppsholmen, una pequeña isla en la que se encuentra el Moderna Museet, el museo de arte moderno de Estocolmo. Aquí, puedes admirar obras de artistas como Picasso, Dalí y Matisse, así como exposiciones temporales de arte contemporáneo. La isla en sí es un lugar tranquilo y pintoresco, perfecto para un paseo relajante.
Cena en un bar clandestino
Termina tu escapada de 48 horas con una cena en uno de los bares clandestinos de Estocolmo. Lugares como Pharmarium, ubicado en la plaza de Stortorget en Gamla Stan, son perfectos para tomar cócteles artesanales en un ambiente íntimo y exclusivo. Aquí puedes planear tu próxima visita.
TURIUM TIPS
