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La extensa propuesta cultural, comercial y de ocio de la ciudad que nunca duerme pone a prueba al turista. Un ritmo frenético que queda apaciguado en el espectacular hotel NH Collection Madison Avenue, en pleno corazón de Manhattan.
El cine y las series han convertido Nueva York en un escenario inconfundible, lleno de espacios grabados en nuestro imaginario: Times Square, la Estatua de la Libertad, el puente de Brooklyn… Pero no es lo mismo verla en la pantalla que vivirla. Algo que atestiguan los más de 64 millones de visitantes que recibió en 2024 (la quinta parte internacionales), según New York City Tourism + Conventions. De ellos, algo más de medio millón procedía de España.
Sus rascacielos, sus zonas naturales, su sostenibilidad y su seguridad han aupado a esta ciudad hasta el sexto puesto del Top 100 City Destinations Index. Pero si por algo es famosa es por su oferta cultural y de diversión. Uno de los principales reclamos es Broadway, cuyos teatros vendieron más de 12 millones de entradas el año pasado. Y es que nueve de cada diez turistas que viajaron hasta aquí lo hicieron por ocio, organizaron su escapada con cuatro meses de antelación y permanecieron una media de nueve días. En el caso del visitante español, en el 73% de los casos optó por quedarse en un hotel.
Y, cuanto más céntrico, mejor. Es el caso de NH Collection New York Madison Avenue, a un paso del Empire State Building (de hecho, puede verse desde algunas de sus suites) y de Grand Central Station.
A poca distancia, los huéspedes también pueden descubrir el High Line, uno de los parques más populares del mundo, construido sobre una antigua vía elevada de ferrocarril y que permite recorrer desde las alturas los barrios de Meetpacking District, Chelsea y Hudson Yards. A tan solo una calle de la bulliciosa Quinta Avenida, y muy cerca del barrio de Nomad, uno de los más deseados por los neoyorquinos por su atractivo arquitectónico, tiendas de moda y restaurantes, este moderno establecimiento se convierte en un oasis de relax.
NH Collection Madison Avenue, un edificio con clase
El edificio, renovado recientemente, despliega un diseño vanguardista de gran calidez, con un punto del sofisticado estilo clásico neoyorquino. Levantado en 1923, es todo un icono. De hecho, su particular encanto le ha llevado a ser elegido el hotel más instagrameable de Norteamérica. Con 288 habitaciones, cuenta también con un gimnasio de última generación abierto todos los días las 24 horas; lobbies alive, espacios multifuncionales y rincones acogedores en torno a grandes chimeneas para descansar o trabajar, etc.
Mención aparte merece su exquisita propuesta gastronómica, donde destaca el restaurante Serafina, especializado en cocina italiana contemporánea, fusionada con una atmósfera llena de vitalidad. Su MAD Bar & Lounge, inspirado en la edad de oro de la publicidad, los años 50 del siglo XX, es el lugar perfecto para un afterwork… y sin salir del hotel. Te costará elegir entre su amplia carta de cócteles y mocktails, elaborados todos ellos con marcas premium.
