
“El lujo es una palabra usada en exceso, para mí no es lo material, sino una emoción que te impacta”
El paraíso para este gurú del turismo es un rincón remoto del planeta, cerca de Bali, que mantiene intacta su esencia local.
James McBride tiene una conversación que seduce, lo que hace que charlar con él sea toda una inspiración. Considerado una leyenda en el sector hotelero, negocio al que ha aportado su particular visión, creatividad, ingenio, carisma y pasión, puede decirse que lleva la excelencia en su ADN.
¿Cómo ha cambiado tu vida el gran proyecto de NIHI Sumba?
Completamente. Todo fue culpa de mi amigo Chris Burch. Un día, cundo estaba al frente de YTL Hotels en Singapur, me dijo: “¿Sabes dónde está Sumba?”. Le respondí que no tenía ni idea… El resto es historia: en 2012, nos embarcamos en la mejor aventura de nuestra vida y adquirimos Nihiwatu, un paraíso salvaje y perdido en Indonesia. Lo habían fundado en 1988 Claude y Petra Graves, una pareja de surfistas profesionales que lo dejaron todo para montar un pequeño ecoresort de lujo, con seis cabañas de madera y nosotros lo transformamos.
¿Qué tiene de diferente?
Como reza nuestro eslogan, es un viaje al límite de lo salvaje, una combinación de la naturaleza más espectacular con la tradición y la cultura del pueblo sumbanés. Esta es una isla única en el mundo, cuya esencia, paisajes y costumbres permanecen intactos. Y no hay contaminación ni aglomeraciones. Un paraíso cuyo mayor atractivo reside en que es real, el enclave perfecto para salir del estrés. Aquí surge un nuevo ritmo, que invita a la conexión, la consciencia y la transformación interior.
Vuestro impacto en la industria, donde sois los adalides de la sostenibilidad, ha tenido numerosos reconocimientos.
Estamos orgullosos de haber conseguido ser el mejor hotel del mundo durante dos años consecutivos. Esto demuestra que las cosas se pueden hacer de otra forma. Asistimos a un cambio de paradigma, donde la sostenibilidad está cada vez más presente y nos alegramos. El mercado de viajes de lujo está cambiando y hay un interés creciente por este tipo de destinos remotos.
En eso habéis sido pioneros…
Nos dimos cuenta de que los viajeros buscaban cada vez más experiencias inmersivas y con conciencia ecológica. Los destinos que combinan relax, aventura y cultura local se vuelven más deseables. Por eso la belleza natural intacta de Sumba y su rico patrimonio la posicionan como una oferta única en el panorama turístico mundial. Combinamos experiencias tradicionales y propuestas de excelencia de hoy, como puede ser el yoga equino o los safaris de bienestar.
Visto con la perspectiva del tiempo, parece que contabais con todos los elementos para tener éxito, pero imagino que también os surgieron retos.
Construir un hotel en un archipiélago remoto no es tarea fácil y NIHI tardó más de cuatro años en completarse. Tuvimos muchos contratiempos, pero quizá los más complicados fueron la logística del transporte y el clima.
Habéis creado una fundación, que da mucho más valor a esta iniciativa y sin duda alguna la lleva a otro nivel.
Sí, es una organización no gubernamental sin ánimo de lucro, puesta en marcha en 1989, dedicada a aliviar la pobreza en la isla y mejorar la calidad y esperanza de vida local. Nos centramos en la salud, muy especialmente en combatir la malaria –casi erradicada gracias a nuestro trabajo– y la desnutrición; la educación; los servicios básicos, como disponer de agua potable; y el desarrollo sostenible, creando oportunidades para que las comunidades prosperen y tengan un mejor futuro. Recaudamos alrededor de un millón y medio de euros al año gracias a las donaciones y cubrimos todos los costes administrativos para que cada euro se destine íntegramente a servicios comunitarios.
¿Cuáles son los próximos proyectos que vais a poner en marcha?
Estamos preparando el retiro de liderazgo natural ‘Untamed Resilience Retreat’ con Nacho Dean, a quien tuve el placer de conocer en vuestro congreso Turium Trade. Durante siete días, y guiados por él y otros expertos, los participantes se embarcarán en un viaje de autorreflexión, trabajo en equipo y desarrollo de estrategias viables, fomentando la resiliencia y la adaptabilidad, aptitudes básicas y fundamentales para los equipos de alto rendimiento.
Ni Santorini ni Mykonos, esta es la isla griega que tienes que visitar antes de que se ponga de moda
Menos estridente que Mykonos y más tranquila que Santorini, Tinos es una isla con carácter propio. Pueblos de mármol, tabernas con recetas centenarias y una fuerte identidad artística la convierten en un destino a tener en cuenta.