
Resorts con todo incluido al estilo The White Lotus: cómo elegir la mejor opción para unas vacaciones perfectas
Elegir un resort todo incluido puede ser tan emocionante como elegir un restaurante en una ciudad desconocida: la oferta es inmensa, las promesas son tentadoras y el riesgo de terminar en el lugar equivocado es real. Te damos la brújula que necesitas para no naufragar en un mar de opciones.
A día de hoy, la inmediatez lo es todo. Así que la idea de pagar una sola vez y olvidarse de la billetera resulta muy seductora. Sin embargo, los resorts con todo incluido han evolucionado más allá de los cócteles coloridos y los desayunos interminables. Hoy estos establecimientos compiten no solo en cantidad, sino en calidad practicando el lujo silencioso. Además, ofrecen desde experiencias gastronómicas firmadas por chefs de renombre hasta actividades diseñadas para quienes buscan algo más que tumbarse al sol, como un mayordomo de Instagram.
Por eso, antes de lanzarte de cabeza a la piscina (literalmente), conviene tener claros algunos puntos. La ubicación, el tipo de viajero que eres y las experiencias que realmente quieres disfrutar son clave para elegir el resort perfecto sin que la experiencia termine siendo tan solo una colección de selfies sin sentido.
Por ejemplo, si buscas un destino que combine lujo con autenticidad, el Grand Velas Riviera Maya en México es una apuesta segura: una fusión entre el lujo contemporáneo y el respeto por la cultura local, con espacios diseñados para el descanso absoluto y una oferta gastronómica que va mucho más allá de los clásicos tacos y margaritas.

La gastronomía, un punto importante
Hubo un tiempo en que los buffets de los todo incluido eran sinónimo de grandes bandejas de pasta reseca y postres sospechosamente brillantes. Afortunadamente, la competencia feroz ha obligado a los resorts a ponerse las pilas. Hoy, muchos cuentan con restaurantes temáticos, menús diseñados por chefs con estrellas Michelin y opciones que van desde la cocina local auténtica hasta propuestas veganas y sin gluten que no parecen un castigo.
El truco está en investigar. Un resort que presume de su oferta gastronómica suele estar orgulloso de mostrarla en su web o redes sociales. Revisa las opiniones de viajeros con gustos similares a los tuyos y no subestimes el poder de un buen desayuno: si el buffet matutino tiene zumo recién exprimido y opciones artesanales, es probable que el resto esté a la altura.
Para los amantes de la buena mesa, el Ikos Dassia en Corfú se ha convertido en un referente. Con menús firmados por chefs con estrellas Michelin y una propuesta gastronómica que abarca desde la cocina griega tradicional hasta opciones de fusión mediterránea, es la prueba de que el concepto todo incluido no tiene por qué ser algo negativo.

Actividades: del yoga al submarinismo
Si crees que un resort todo incluido significa pasar el día entre la tumbona y el chiringuito, no merece la pena el gasto. Las opciones de entretenimiento abarcan desde clases de cocina con productos locales hasta deportes acuáticos para todos los niveles. ¿Te apetece un taller de cerámica con un artesano de la zona? ¿O tal vez un tour de snorkel por arrecifes protegidos? Busca resorts que ofrezcan experiencias alineadas con tus intereses.
Eso sí, también es importante revisar qué está incluido y qué tiene un coste adicional. Algunas actividades estrella suelen tener un precio extra que puede sorprender a quienes no leen la letra pequeña. Un buen consejo: busca paquetes que se adapten a tus gustos y que realmente valgan la pena.
Por ejemplo, el Soneva Fushi en Maldivas, conocido por su filosofía de “lujo descalzo”, ofrece actividades como cine bajo las estrellas, exploración marina con biólogos y cenas en la copa de los árboles. Todo diseñado para que la experiencia sea única y, sobre todo, memorable.

Resorts con todo incluido: familiares o adults only
El ambiente de un resort puede cambiar radicalmente dependiendo de su enfoque. Los resorts solo para adultos suelen ofrecer una experiencia más tranquila, con spas de lujo, cenas a la luz de las velas y piscinas donde el sonido predominante es el de las olas. Por otro lado, los resorts familiares tienen una energía distinta, con parques acuáticos, clubes infantiles y espectáculos para todas las edades.
Elegir el resort adecuado según el tipo de viajero que eres (o con quién viajas) marcará la diferencia entre unas vacaciones relajantes o unos días de supervivencia entre niños hiperactivos o adultos buscando fiesta a toda costa. Tú decides.
TURIUM TIPS
Arena blanca, delfines y un puerto que parece sacado de otra época: así es Tróia, el secreto mejor guardado de los lisboetas. Un destino de lujo sin ostentaciones que merece la pena visitar.